
Por fin anteayer en el parque mientras mi hijo jugaba con sus compañeros de clase, dos niños repelentes de la jetset y demás criaturas, una de las madres me dijo cómo se hacían.
Solo necesitamos aceite (yo utilicé aceite de oliva), azúcar (blanco, el moreno no resultó como esperaba) y maíz.
Ponemos a calentar el aceite y añadimos el azúcar, yo le puse más o menos dos cucharadas soperas colmadas y se remueve. Primero se hacen grumos, pero no os preocupéis, poco a poco se va deshaciendo. Cuando el azúcar comienza a derretirse y adquiere un color doradito caramelizado es cuando añadimos el maíz. Recordar que se han de añadir nada más desaparezcan los granulos de azúcar, porque se quema muy rápido y el azúcar quemado tiene un sabor amargo terrible.
Se mueve y se tapa, mientras está tapado, vais moviendo la olla y aproximadamente unos minutos después comenzarán a explotar las palomitas. Seguís moviendo hasta que cesen las explosiones y las ponéis rápidamente en un bol y se dejan enfriar.
¡¡Ya podéis disfrutar de unas estupendas palomitas dulces!!
Gracias Chari por la receta :)